Julián… Una nueva forma de ver la gastronomía costarricense
Un acercamiento al estilo de vida en el que prima la experiencia, el confort y la libertad. Co-creado por Juan Rojas –foodie, entrepreneur y PR–, cuyo carácter millennial lo ha llevado a estar en constante evolución, en busca de nuevas aventuras y sobretodo, a compartir todo el aprendizaje con guiños de moda. En sí, el espacio en el que el hombre joven encuentra todo lo que necesita saber.
moda, fashion, blogger, juan rojas, juan rojalp, mbfwsj, mercedes benz fashion week san jose, blogger, costa rica, fashion blogger, lifestyle, viajes, san jose, traffic, traffic magazine, traffic museum, tommy hilfiger, express, lacoste, furla, mango man, man, menstyle, look, lookbook, DIY, millennial,
893
post-template-default,single,single-post,postid-893,single-format-standard,bridge-core-1.0.6,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,footer_responsive_adv,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-18.2,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

Julián… Una nueva forma de ver la gastronomía costarricense

Quien diga que no disfruta comer está mintiendo, porque en la vida no hay nada más delicioso que sentarse a la mesa o dormir… Ni siquiera viajar. Y es que yo amo ambos placeres, y pensaba que dormir era mi favorito hasta que conocí Julián.

Ubicado en plena capital de Costa Rica, entre Rohrmoser y el Parque de La Sabana, este espacio deleita con un ambiente cálido y acogedor, donde el placer sensorial cobra un nuevo sentido a partir de una decoración exquisita y un menú que me ha dejado sin palabras. Y es que bocado tras bocado, cada creación está diseñada con sumo cuidado para generar una experiencia única, mezcla de texturas, sabor, formas y colores.

De hecho, si tuviera que elegir un solo platillo no podría, y eso que aún no conozco en totalidad las múltiples opciones con las que esta meca de la gastronomía fascina. Lo que si puedo asegurarles, es que la reinvención está presente en cada creación, razón por la que comer un gallo pinto da un twist único, y la chorreada se presenta no solo con carne mechada y un mousse de natilla, sino también con un huevo cocinado de una forma tan especial que se torna casi imposible replicar en casa.

Pero si esto aún no les ha convencido de ir a Julián, estoy seguro que el proceso creativo de cada platillo lo hará. Atrás queda el comer por comer, y en Julián se saborea cada experiencia, de hecho la construcción gastronómica está inspirada en espacios característicos de Costa Rica. Tal como el Jardín Tico, extraído del carácter heterogéneo que adorna cada hogar y materializado en una ensalada de tres tipos de lechuga, con tomates cherry de distintas tonalidades, cebolla transparente –gracias a su cocción- y queso fresco preparado en casa; una verdadera obra de arte en tonos pasteles.

En sí, una experiencia de la cual les podría seguir contando y seguramente antojando, la cual les invito conocer, disfrutar y experimentar. Dicotomía de sabores en un mismo plato, donde encontrás mezcla de salado, dulce, amargo y picante, en bocados cremosos y a la vez crocantes. Perfecto para ir con familia o en pareja -de hecho las noches de los viernes se caracterizan por tener música en vivo-, a disfrutar de una nueva gastronomía, la cual además puede ser gluten free.